miércoles, 20 de enero de 2010

LA EMPOBRECIDA HAITÍ



"Les aseguro que todo lo que hicieron por mis hermanos más humildes, por mí mismo lo hicieron"


Jesucristo


Haití, la mas pobre de las naciones en el Continente y Caribe Americano esta padeciendo la más grande de sus múltiples tragedias con el terremoto que azotó Puerto Príncipe, la capital, en la isla que comparte con la República Dominicana. Aunque los medios de comunicación han estado tratando de informarnos sobre la devastada población, es materialmente indescriptible la realidad no solo de los daños materiales sino del sufrimiento de los seres humanos. Los miles de muertos y damnificados hablan por si solos de la magnitud del desastre. Creo que ni el terremoto de que fue objeto la Capital de la República Mexicana en 1985 es comparable con lo que pasa en la población caribeña.


Humanamente no logramos comprender en su totalidad cómo y por qué un pueblo como este tiene que pasar por una y otra situación de miseria como la que actualmente le acontece. Sabemos que esta clase de fenómenos naturales no escogen sitios para efectuarse; sino que son acontecimientos propios de nuestro planeta en su reacomodo normal. Con todo, me surge una interrogante incontestable: ¿por qué Haití, uno de los países más pobres del mundo? Imposible tener respuesta que satisfaga. Lo que sí creo que tiene contestación es el por qué el desastre telúrico hace más amarga la situación en este lugar. Otra de las preguntas que surgen a mi mente es el por qué Haití es el pueblo más pobre en esta parte de nuestro Continente.



La ciudadanía no es pobre porque ella lo haya querido y buscado; lo es porque la han empobrecido los poderosos tanto extranjeros como nacionales. Recordemos que este pueblo tiene un origen de esclavitud. Los colonos de gobiernos colonialistas, Francia y España, en su momento histórico hicieron de esta gente su presa para saciar sus ambiciones de poder y economía. Los haitianos en su gran mayoría de raza negra fueron traídos hasta aquí no como humanos sino como animales de carga para la explotación agrícola y minera primordialmente. Dado que el poder de exportación es muy reducido, mayormente café y minerales, que son explotados por empresas extranjeras, su economía es sumamente pobre.



Aunque esta nación fue la primera en obtener su independencia, 1º de enero de 1804 en esta parte del continente, su condición de esclavitud cambio solo de nombre porque otros países, como el de los Estados Unidos del Norte siguieron ejerciendo su hegemonía; y posteriormente sus propios gobernantes continuaron con un sistema dictatorial perpetuándose en el poder por largos periodos de tiempo; entre otros, los Duvalier de triste memoria. Por esta razón se puede afirmar que aunque Haití tiene recursos naturales que bien pueden ser suficientes para su sustento naciones y gobernantes la han empobrecido.



Ahora bien, hoy lo más importante y apremiante es acudir en su auxilio con nuestros pequeños o grandes recursos materiales para mitigar en alguna medida su dolor. La población mundial tenemos la oportunidad de compartir con nuestros hermanos haitianos el pan de cada día. Ciertamente hay quienes aprovechan estos desastres para hacer su propio negocio; y esto causa resistencia para ayudar. Pero contamos con instituciones confiables como la Cruz roja y bancos para no cerrar nuestro corazón al sufrimiento de la familia haitiana, la cuál ha padecido periodos de miseria y esclavitud. Es tiempo de mostrar nuestro amor y solidaridad lo más pronto posible porque la necesidad esta ahí clamando por justicia y auxilio.

Pbro. Daniel García Ibarra