sábado, 16 de mayo de 2009

CON CARIÑO PARA LOS FIELES SIERVOS DE DIOS


CÓMO PERMANECER EMOCIONALMENTE SALUDABLE


Ninguna persona que sigue a Cristo ha tenido jamás un desequilibrio nervioso, y ninguna persona que hace la voluntad de Dios se ha destrozado. Sin embargo, los ministros pueden arruinarse emocionalmente y arruinar su matrimonio al trabajar para la iglesia institucional.

He aquí algunas cosas que usted puede hacer para permanecer emocionalmente saludable en el ministerio:

1. Practique lo que dice 1 Pedro 5:7: "echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros."

Después de todo, Jesús dijo que esta es su iglesia (Mateo 16:18). Ponga atención para ver cuántas veces usted dice: "Mi iglesia"; y "Mi gente." Muchas cosas que suceden en la iglesia están fuera de nuestro control, pero no fuera del control de Él. Es por esto que Él nos puede dar la seguridad: "Mi yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mateo 11:30).

2. Sepa cuál es la diferencia entre los sucesos de su vida y su interpretación de esos sucesos.

Un corto viaje a una corte durante un juicio le enseñará que hay más de una manera de ver cualquier conjunto de hechos. Los abogados están preparados para ayudar a la gente a ver los mismos hechos de diferentes maneras. El fiscal los interpreta de modo que hagan que el acusado parezca culpable. El abogado defensor los interpreta de modo que protejan la inocencia de su cliente.

Usted vive con su interpretación de los sucesos de su vida, no con los sucesos. Practique varias maneras de interpretarlos y note los diferentes sentimientos que invoca cada una. Desarrolle el hábito de dar la interpretación más constructiva que sea posible a los sucesos diarios de su vida.

3. Discipline sus pensamientos.

Pablo nos da un filtro práctico para ayudarnos a hacer esto: "Por lo demás,hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad" (Filipenses 4:8).

—Richard D. Dobbins, Akron, Ohio


Y yo concluyo (Con el perdón de Richard), no vale la pena perder la paz por quienes solo piensan en sí mismos y no valoran el ministerio cristiano. Personas que viven muchas veces una doble vida y que jamás dan testimonio de la fe que dicen poseer.


En palabras del Pbro. José Coffin (según contaba mi abuelo): "Más vale un ateo sincero que un cristiano de encierro y pendenciero". Trabajemos porque los creyentes fieles al Señor se edifiquen y porque esos sinceros ateos conozcan al único y verdadero Dios todo poderoso.


Trabajemos porque nuestras hijas e hijos no se alejen de la comunión cristiana, y en el futuro, sean apoyo fuerte de los ministros que con amor y dedicación trabajan y quieren lo mejor para el pueblo de Dios. Sí, ese pueblo que tiene una fe razonada y entendida a la luz de la revelación sagrada. Pueblo que no es esclavo de nadie, sino siervo de Dios y ferviente proclamador del mensaje de redención.


Que todo pastor/a viva a plenitud su ministerio y se sienta satisfecho/a de exclamar como el apóstol Pablo: "Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo y el ministerio que recibí del Señor Jesús..." (Hech,20:24).


Desde luego, debemos recordar eso, TENEMOS QUE ACABAR CON GOZO NUESTRA CARRERA, YA QUE EL MINISTERIO ES AMPLIO Y NO ESTÁ ENFOCADO AL INSTITUCIONALISMO NI AL CAPRICHO DE GENTES FALTAS DE VISIÓN Y SABIDURÍA.


"...Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,..." (Rom.11:13).
HONRA TU MINISTERIO PASTOR, VALORA LO QUE EL SEÑOR TE HA DADO Y MIRA EL MUNDO QUE TIENES POR DELANTE. LA MIES ES MUCHA Y ESTÁ ESPERANDO POR LOS OBREROS QUE SON POCOS. QUE NADIE APAGUE LA LLAMA DE TU CORAZÓN ARDIENTE QUE UN DÍA LE ENTREGASTE A CRISTO.