martes, 26 de mayo de 2009

REFLEXIÓN, SINCERAS DISCULPAS Y RECONOCIMIENTO

Me ha parecido bien pedir disculpas públicamente y traer a este blog el manifiesto presentado por hermanos y hermanas del DF ante la R. Asamblea General en la reunión de Julio del 2008 en la Cd. de Mérida Yucatán. Expreso que es interesante y honesta la posición de los firmantes, aunque al principio no fue de mi agrado por la forma de sacarlo a la luz pública en la internet y lo plasmé de la manera siguiente en los comentarios de http://www.lupaprotestante.com/ :

"Es muy triste que quienes pretenden ser reformados publiquen semejante manifiesto. No se necesita ir tan lejos para ver la formación de quienes pretenden cambios cuando ellos mismos no muestran sujeción y fe en la dirección divina. La mayoría de los firmantes son miembros seguidores de cierta "lumbrera teológica", quien se ha esmerado por denigrar a nuestra iglesia nacional sin haber participado en los diversos debates asambleísticos. Como ex moderador de la R. Asamblea General expreso mi tristeza ante este agravio de exponer a nuestra iglesia en el exterior sin buscar antes el diálogo y debate teológico interno, ya que como reformados tenemos la ética de la responsabilidad Cristiana de la unidad en medio de la diversidad.

Es cierto que necesitamos atender estas voces que emanan de miembros preocupados por la constitución y que de paso dejan ver el centro de su preocupación, la exclusión de las mujeres en el ministerio pastoral y de gobierno eclesiástico. Como iglesia mexicana no somos los únicos con este añejo problema del mundo que otros organismos han superado. En nuestra sociedad mexicana haciendo una encuesta entre las mismas mujeres, nos encontramos con la sorpresa que las mismas damas no aceptan en su gran mayoría el pastorado femenino. Algo curioso es ver que liderazgo femenino sí hay en nuestra iglesia, pero no se incluyen en el sacerdocio universal.

Bueno, considero escueto mi comentario, pero no falto del conocimiento de nuestro contexto social mexicano, que es demasiado complejo y preñado de liderazgos mezquinos machistas y a la vez liberacionistas anárquicos faltos de disciplina formada en el correcto proceso histórico de nuestra iglesia nacional. Bendiciones".

Desde luego, que mi comentario trajo réplica sincera y me hizo pensar en lo cierto de la disparidad de nuestras reuniones asambleísticas y la nula representación femenina y juvenil en las sesiones y acuerdos eclesiásticos, así como lo muy escueto de la nueva Constitución y el verdadero retroceso en varios aspectos. Así que mi respuesta fue...

"Debo reiterar mi tristeza al leer el estilo y la forma del comentario de mi estimado Pbro. ______, al no comprender mi visión y posición como pastor respecto al manifiesto, al que considero de importancia atender. Los frutos de la educación cristiana y un conocimiento mayor de nuestra cultura mexicana harán de nuestros ministros cada vez capaz de entender y poder expresar su inconformidad y dirimirla en el orden eclesiástico, el cual hemos aceptado sin ninguna presión u obligación, sino con convicción cristiana.

Los asuntos de la iglesia no son para politizarlos, ni para "ganarlos", sino para lograr el crecimiento y el entendimiento del proceso histórico que vivimos y así avanzar bíblica y exegéticamente en el ser y quehacer de la iglesia. Airaos pero no pequeis...X_____, tus expresiones irónicas, no ayudarán en nada para la buena marcha de quienes dependen de tu sana predicación como pastor.

Recuerda que en la iglesia presbiteriana no somos una jerarquía de potentados que se pavonean de sus prerrogativas y poderes, sino siervos de Dios que deben edificar a la iglesia que hoy día es más preparada y educada para no dejar que las ideas violentas y anárquicas la controlen. Así que, ¡Animo!

Bueno, dejo a su consideración dicho manifiesto, ya que muchos de los presbiterianos en la nación no lo conocen y es bueno que sepamos lo que nuestros hermanos y hermanas de otras latitudes sienten, piensan y expresan en libertad fraterna.



Manifiesto a la Asamblea General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México en relación con la nueva Constitución general (Libro de Gobierno)
Somos un grupo de hombres y mujeres, miembros en plena comunión de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México, de diversas iglesias, congregaciones y organizaciones, que estamos atentos al rumbo que ha tomado recientemente nuestra iglesia. Preocupados/as por la manera en que el liderazgo responsable de desarrollar la visión y los planes para el desarrollo de la misma, nos hemos reunido con el fin de dialogar y expresar nuestra comprensión de los procesos eclesiales que nos parece están un tanto viciados debido, entre otras cosas, a que los consensos con que se toman algunas decisiones no implican la participación de un mayor número de miembros de la INPM en sus diversos niveles.
Ante el anuncio de la juramentación y aprobación de la nueva Constitución de la INPM, manifestamos nuestra inconformidad debido a que, en términos bíblicos, teológicos y jurídicos, no cumple con las especificaciones que definen la legalidad de un documento de semejante importancia, puesto que el documento que se pretende juramentar debiera derogar o abrogar la Constitución vigente a fin de garantizar su legitimidad, motivo por el cual resulta evidente su invalidez jurídica en tanto no se lleven a cabo los pasos que la actual Constitución señala, entre los cuales figura, primordialmente, el de que los integrantes de la Comisión de Reformas Constitucionales aparezcan como responsables del documento en cuestión. Asimismo, sus fuertes inconsistencias, especialmente en términos de la falta de antecedentes históricos y, sobre todo, en cuanto a su orientación ideológica muestran un abierto retroceso en aspectos que consideramos fundamentales para que la INPM renueve su identidad y disposición para cumplir con las exigencias sociales del momento, tal como lo marca el lema reformado: Ecclesia reformata et semper reformanda est (Iglesia reformada siempre reformándose). Esto se aplica especialmente a la manera en que el nuevo documento define los siguientes aspectos:
1. Sobre las atribuciones de la Asamblea General para disolver cuerpos y organismos eclesiásticos sin mediar procesos de disciplina.
2. Ausencia del código de ética para los ministros y oficiales, que aparece en la Constitución vigente.
3. Que únicamente los varones tienen la posibilidad de acceder a los ministerios eclesiásticos, en abierta contradicción con los avances experimentados en el seno de la familia reformada latinoamericana y del resto del mundo y con los logros consagrados en constituciones anteriores.
4. La supresión de una serie de capítulos relacionados con del cuidado del medio ambiente, los derechos de los grupos étnicos, de los niños, mujeres y adultos mayores, así como la apertura a otros ministerios.
Por todo lo anterior, solicitamos que se considere seriamente no aprobar este documento y abrir nuevamente el diálogo para conseguir que una nueva Constitución de la INPM refleje auténticamente el sentir, las opiniones y las necesidades de la iglesia, entendida ésta como un espacio plural adonde incluso los grupos minoritarios (congregaciones, consistorios, presbiterios, sínodos, etcétera) sean respetados por las mayorías mediante un sano ejercicio cristiano y democrático.
Finalmente, solicitamos la creación de una Comisión de Derechos Humanos al interior de la INPM, que funcione de manera autónoma para defender, orientar y recomendar acerca de todo lo relacionado con los intereses de las minorías marginadas, y en cuya integración se contemple no sólo a oficiales de la iglesia sino a miembros de reconocida autoridad espiritual, moral e intelectual.
Encomendamos al Señor Jesucristo todos los trabajos y determinaciones de este respetable cuerpo de gobierno y reiteramos nuestro compromiso por la unidad y edificación de la Iglesia, que es su Cuerpo y presencia en el mundo (Efesios 2.11-22).
México, D.F., 5 de julio de 2008
Martha Aguilar Arellano, Iglesia Ammi-ShaddayGuadalupe Genoveva Araujo Santos, Congregación El Divino RedentorAlberto Arenas M., Iglesia GethsemaníGenaro Barnard Romero, Iglesia Ammi-ShaddayLaura Cabrera Berrocal, Iglesia Ammi-ShaddayJ. Antonio Castellanos, Presbiterio Juan CalvinoAna Lucía Castillo de Rosas, Iglesia El-ShaddayLeopoldo Cervantes-Ortiz, Presbiterio Juan CalvinoHelena Cervantes Valenzuela, Presbiterio Juan CalvinoAlberto Chávez, Iglesia Ammi-ShaddayJuan Chávez Larriva, Iglesia Jesús de NazaretNora Radaí Córdova Santos, Iglesia Jesús el Buen PastorIsabel Cornu Reyes, Iglesia El-ShaddayEvangelina Corona Cadena, Iglesia NazaretNoema Corona Cadena, Iglesia NazaretValdemar Cruz López, Iglesia NazaretCarlos Cuevas Padilla, Iglesia Ammi-ShaddayIsrael Díaz, Iglesia Ammi-ShaddayFernando Díaz Navas, Congregación El Divino RedentorIrma Durán de González, Iglesia El-ShaddayRosa María Espinoza, Iglesia Jesús de NazaretGermán Fernández Espinosa, Iglesia Ammi-ShaddayJosé Israel Fernández Medrano, Iglesia Ammi-ShaddayRuth G. de Palomino, Iglesia Ammi-ShaddayHugo Gallardo Duarte, Iglesia BethelMaría Gálvez, Iglesia El-ShaddayFrancisco García Mendoza, Iglesia El-ShaddayPablo Gil Martínez, Iglesia Ammi-ShaddayAideé González Durán, Iglesia El-ShaddayDavid González Pérez, Iglesia El-ShaddaySilfrido Gordillo Borralles, Iglesia AntioquíaAgripino Hernández Cruz, Iglesia Ammi-ShaddayEdwin Ignacio Herrera, Iglesia El Buen PastorMaría Guadalupe Jiménez Mayén, Presbiterio Juan CalvinoEduardo Leal Hernández, Iglesia NazaretClaudia Lira Castillo, Iglesia El-ShaddayLilia López de Palomino, Iglesia Ammi-ShaddayFrancisco Javier Maldonado, Iglesia AntioquíaÁngela Martínez Lugo, Iglesia Ammi-ShaddayEdith Martínez Vázquez, Iglesia Ammi-ShaddayMiguel Medina Toledo, Iglesia Ammi-ShaddayGuadalupe Medrano F., Iglesia Ammi-Shadday Rubén Montelongo, Iglesia PenielFrancisco J. Morales B., Iglesia Jesús el Buen PastorRaúl Moreno Torres, Iglesia Ammi-ShaddayViridiana Moreno Vergara, Iglesia Jesús de NazaretEva Monroy Ojeda, Iglesia El-ShaddayIsrael Núñez Castro, Iglesia Ammi-ShaddayRubén Núñez Castro, Iglesia Ammi-ShaddayMaría Félix Olea Trujillo, Iglesia Ammi-ShaddayMiguel Ángel Olivares Beltrán, Iglesia El-ShaddayJoel Elí Padrón Ibáñez, Iglesia PenielRaúl Palacios Padilla, Iglesia Ammi-ShaddayDavid Palomino López, Iglesia Ammi-ShaddayEunice Palomino, Iglesia Ammi-ShaddayHiram Palomino López, Iglesia Ammi-ShaddayMarilú Palomino, Iglesia Ammi-ShaddayOdavia Palomino López, Iglesia Ammi-ShaddayMaría Elena Paredes González, Iglesia PenielBárbara Edith Peña Núñez, Iglesia PenielSergio Peñaloza Martínez, Iglesia El-ShaddayEnoc Ravizé Ch., Iglesia Luterana del Buen PastorImelda Robles Ojeda, Iglesia NazaretDavid Abdiel Rodríguez Fuentes, Iglesia El-ShaddayMaría del Rocío Rosales Yáñez, Congregación El Divino RedentorVirginia Rosales Aragón, Congregación El Divino RedentorRicardo Ruiz Ocampo, Iglesia Ammi-ShaddayPedro Salas Sánchez, Iglesia SiónEstela Sánchez Rojas, Iglesia Ammi-ShaddayIda Cecilia Sánchez M., Iglesia Jesús de NazaretRocío Valenzuela Saavedra, Presbiterio Juan CalvinoAna María Vázquez Sierra, Iglesia Ammi-ShaddayFelipe de Jesús Vera Palacios, Iglesia Esmirna
Blog del Manifiesto