lunes, 6 de abril de 2009

SEMANA DE PASION... SEMANA SANTA


"Palabra fiel y digna de ser recibida por todos, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores de los cuales yo soy el primero". San Pablo


"Semana de pasión, semana santa; semana de dolores y congojas para el divino Cristo que regara de lágrimas y sangre los valles y colinas...". Palabras con la cuales comienza el gran poeta Vigil al recordar el gran significado de la celebración de esta semana tan especial para el mundo cristiano en general. Semana rechazada por los grupos radicales y perfeccionistas evangélicos, en la premisa de que todo lo que huela a "católico" hay que rechazarlo.


Semana especial para el mundo escolar en nuestro país por el disfrute de un receso vacacional para el goce del mar, el bosque, los viajes, etc. Semana de esparcimiento, reflexión espiritual y arduo trabajo para aquellos que comprometidos con Jesucristo su Salvador, salen a las calles, las plazas, los mercados, las playas a proclamar el bendito mensaje de salvación. Cristianas/os para quienes esta semana no será una mera tradición, sino una preciosa oportunidad de alcanzar a las gentes necesitadas del regalo de Vida Eterna.


Claro, escucharemos en las iglesias los temas referentes a cada día (Ramos, Autoridad, Controversia, Retiro, Intimidad, Crucifixión, Sepulcro y Resurrección), como también los consabidos retiros espirituales, que muchas veces no son sino de esparcimiento y juegos, que desde luego, no está mal experimentar la convivencia fraternal de la iglesia en período vacacional. Sí, nuestro entendimiento es claro de lo que estamos hablando, una semana festiva de actividades y ejercicios espirituales en el mundo eclesiástico.


Pero, ¿recuerda la Iglesia cual debería ser la celebración magna de esta semana en medio del ajetreo y tráfico espiritual de estos días? ¿Tendrá conciencia el pueblo cristiano del significado de la Resurrección de nuestro Señor y Salvador? o ¿estará todavía en el rudimento penitencial del acompañamiento y solidaridad en la agonía y el dolor con Jesús en procesión teatral de "Vía Crucis"?


Cada una/o sabrá qué responder a estas interrogantes, cada quien analizará con sabiduría su experiencia de vida con Jesús redentor y tendrá una nueva visión de lo que debe ser para nosotros/as: EL CRISTO VIVO QUE VIVE EN MI.