viernes, 17 de julio de 2009

EL REGALO DE FRANCIA AL MUNDO

Mensaje del Rv. Dr. Clifton Kirkpatrick, Presidente de la Alianza Reformada Mundial en ocasión del 500 aniversariio del nacimiento de Juan Calvino y el 450 anniversario de la Iglesia Reformada de Francia

La Sorbonne, Paris, Francia, 22 de mayo de 2009

(Traducción del Pbro. José Luis Velazco Medina, México, con permiso del Autor)

Hermanas y hermanos en Cristo de la Iglesia Reformada de Francia, este es un gran día
no solamente para Francia y la Iglesia Reformada de Francia, sino también para todos los Cristianos pertenecientes a la tradición Reformada a través del mundo. Nos reunimos aquí esta noche en la Sorbonne para celebrar y dar gracias a Dios por dos grandes regalos de Francia al mundo y a la Iglesia universal: es decir, Juan Calvino y la Iglesia Reformada de Francia.

Es muy singular y providencial que el 500 Aniversario del nacimiento de Calvino y el 450 Aniversario de la Iglesia Reformada de Francia ocurran en el mismo año. Me parece muy apropiado que haya sido así, pues fue Calvino y su visión que dio nacimiento a esta Iglesia la cual, juntamente con otros herederos de Calvino, ha sido un verdadero regalo al mundo. Este movimiento que empezó hace medio milenio, ahora ha llegado, en las palabras del Señor Jesús, "hasta lo último de la tierra." Hoy día dos terceras partes de los casi cien millones de Cristianos Reformados viven en el sur de nuestro mundo global.

Llegamos aquí representando ese cuerpo global, me refiero a la Alianza de Iglesias Reformadas (y que muy pronto llegará a ser la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas) a fin de saldar nuestra gran deuda de gratitud a Francia y a la Iglesia Reformada de Francia.

*Por ser que, Juan Calvino, un hijo de Francia, fue quien inspiró el movimiento mundial de "los reformados siempre reformándose por la Palabra de Dios y el poder del Espíritu Santo."

*Por ser que la Confesión Francesa fue conformada, si no es que escrita, por Juan Calvino y que llegó a ser la base confesional que trajo a la vida a la Iglesia Reformada de Francia y que ha sido tan apreciada por las Iglesias Reformadas como la mía propia y muchas otras,

*Por ser la Iglesia que configuró la organización y forma de gobierno de las iglesias Reformadas en todo el mundo sobre una visión o base de un liderazgo compartido en el cuerpo de Cristo,

*Por haber vivido en fe y fidelidad, frecuentemente en tiempos difíciles, durante los últimos 450 años,

*Por su trabajo llevado con amor, compasión, justicia, y el evangelio que esta Iglesia ha compartido en todos los rincones del la tierra,

*Por modelar lo que pueden ser ministerios fieles en un mundo secular, pluralista, multicultural del silgo 21, y

*Por ser un miembro tan vital de la comunidad Reformada mundial y de la Iglesia ecuménica,

Por todos esos dones, les damos nuestras más profundas y sinceras gracias!

A pesar de que la mayoría de nosotros no tenemos aniversarios comparables a 450 años, este año el 500 aniversario del nacimiento de Calvino es un tiempo de bendición especial y de celebración para los cristianos Reformados en todo el mundo. La semana entrante en el día de Pentecostés, la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas reunirá Cristianos Reformados de todo el mundo, esperando que incluya a muchos de Francia, para celebrar este Jubileo Calvinista en la Catedral de San Pedro en Ginebra. Esta celebración será transmitida por televisión en toda Europa y los Estados Unidos. En el día del cumpleaños mismo de Calvino, el diez de julio, habrá celebraciones y eventos especiales al derredor de todo el mundo.

Para concluir este año de celebraciones, estamos particularmente emocionados que las divisiones en la comunidad Reformada serán subsanadas. Los dos cuerpos globales mayores (la Alianza de Iglesias Reformadas y el Consejo Ecuménico Reformado) se unirán en un solo cuerpo global, que será la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, reflejando la gran pasión de Calvino (y de Jesús mismo) por la unidad entre sus seguidores.

Como preludio a tal culminación y como una expresión de aprecio de todo el mundo Reformado por la Iglesia Reformada de Francia, estoy muy complacido que el Secretario General de la AMR, Setri Nyomi y yo estamos aquí junto con nuestra contraparte del Consejo Ecuménico Mundial, el Presidente Meter Borgdorff y el Secretario General Richard van Houton, a fin de expresar nuestro aprecio a Ustedes en anticipación de que desempeñarán un papel de liderazgo mayor en la Comunión Mundial tal como lo han venido haciendo en la Alianza Mundial durante muchos años.

Al venir para celebrar y dar gracias, queremos también presentarles un desafío que hemos compartido con las Iglesias Reformadas a través de los años. Calvino mismo estaría profundamente decepcionado si nuestro primer enfoque fuese solamente celebrar su ministerio al recordar su cumpleaños. De hecho, Calvino fue muy enfático al declarar que él no quería ningún tipo de adulación. De acuerdo a sus instrucciones el fue sepultado en una tumba sin marca alguna a fin de que la gente no pensara exclusivamente en Calvino como persona. Lo que Calvino hubiera preferido es que al celebrar su aniversario lo hagamos haciendo que su visión, acerca de la fe y la vida Cristiana, se convierta en realidad en nuestro propio tiempo.

El desafío entonces es no solamente celebrar a Calvino (aunque probablemente necesitamos hacerlo un poco más que lo que Calvino hubiera querido) sino más bien hurgar su legado para lograr la renovación de un testimonio fiel en nuestro tiempo----me refiero a buscar y aprender de Calvino lo que pudiera significar iniciar una revolución calvinista en la Francia del siglo 21! La Alianza ha realzado en forma de un libro atractivo intitulado El Legado de Juan Calvino, tres temas que Calvino pensaba que eran importantes en su tiempo y que nosotros creemos son de suma importancia también para el nuestro.

El primer tema es un llamado a compartir la pasión de Calvino por el don de la comunión. Calvino tenía una profunda pasión por un sentido de comunidad y de koinonia en la comunidad Cristiana local, por una participación regular de la Cena del Señor, y por la unidad de la Iglesia Universal. A pesar que el legado de Calvino resultó en divisiones de la Iglesia (y aun entre los Cristianos Reformados) su profunda pasión estaba relacionada a ese sentido de comunidad y de unidad.

Aunque nunca fue capaz de realizarla en Ginebra, Calvino abogaba por la celebración semanal de la Cena del Señor como un acompañamiento a su fuerte énfasis en la predicación de la Palabra. El veía en la eucaristía la expresión más profunda de nuestra unidad con Cristo y de los unos con los otros. En una forma global Calvino siempre estaba luchando por la unidad y el testimonio común entre todos los Cristianos. Alguna vez le escribió al Arzobispo Kramner, que el ávidamente "cruzaría diez mares" si eso adelantara la causa de la unidad Cristiana.

En nuestro mundo post-moderno este anhelo por el don de comunidad es más fuerte que nunca. En un mundo individualista y fragmentado, la Iglesia es llamada a ser una comunidad genuina de Cristo y a expresar esa unidad frecuentemente en torno a la Mesa del Señor. También somos llamados a retomar una de nuestras características distintivas----ser líderes en el movimiento ecuménico. Debemos recordar siempre que somos ecuménicos porque somos Reformados. En un mundo fragmentado y en una Iglesia fragmentada, en donde muchos de los grandes conflictos se encuentran centrados en las diferencias religiosas, el llamado de Calvino a reconsiderar el don de la Comunión es más relevante que nunca.

El segundo tema que hemos realzado es el llamado central de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas, pactando luchar por la justicia. Uno de los temas constantes de Calvino era la soberanía de Dios. Calvino se hubiera escandalizado al conocer nuestro fenómeno actual de una religión privatizada. Para Calvino era muy claro que Dios es soberano sobre todas las esferas de la vida y que nosotros como Cristianos hemos sido elegidos por Dios no para vivir una vida para nosotros mismos, sino más bien para vivir una vida para la gloria de Dios.---es decir, estar activamente comprometidos en promover " las buenas nuevas a los pobres, anunciar libertad para los oprimidos y liberar a los cautivos." (Lc.4.18) En Ginebra Calvino no solamente estaba preocupado por re-construir a la Iglesia, sino también lo estaba por establecer un Hospital General que sirviera como salvaguarda social para los desposeídos, que se diera la bienvenida a los inmigrantes y que se conformara un sistema social donde imperara la justicia.

.Para la comunidad mundial Reformada, este llamado nos ha llevado a abrazar "un pacto a favor de la justicia económica y la conservación de la tierra" por medio de la confesión de Accra. Como un movimiento compuesto mucho menos por gente de clase media de Francia o de Estados Unidos y mucho más por los más pobres del mundo de lugares como Sudán, Malawi, Guatemala, e Indonesia, nuestra visión se ha enriquecido. Somos parte de una "iglesia de los pobres." Somos llamados a darnos cuenta de nuevo que la pobreza y la opresión de nuestro mundo no solamente son moralmente injustos sino que son fundamentalmente una afrenta a Dios y que, por tanto, somos llamados a cambiar. En un tiempo cuando vemos que la brecha continúa creciendo entre los ricos y los pobres, y que millones viven en pobreza extrema, y que la destrucción de nuestro medioambiente continúa a grandes pasos; por todo eso, somos llamados a estar firmes contra las fuerzas de imperio en nuestro tiempo y ser la punta de lanza de un movimiento por la causa de la justicia en el campo de la economía y la preservación de la tierra.

El tercer tema esta relacionado a la santidad de la vida y del medioambiente. Calvino no puede exactamente ser calificado como un "teólogo verde," pero si es interesante leer sus sermones sobre Deuteronomio y ver su profunda pasión por la naturaleza, su cuestionamiento, especialmente en tiempos de guerra, a aquellos que destruirían el orden de la creación, así como su sentido de la presencia de Dios en medio de la creación. Calvino de la misma manera sentía una gran pasión por la vida humana y un aborrecimiento por la guerra. Calvino frecuentemente amonestaba a los Cristianos Reformados en Francia que sufrían violencia y persecución a causa de su fe no responder de la misma manera. El sabía que la violencia engendra más violencia y que ésta es contraria a la voluntad de Dios.

El llamado a ser hacedores de la paz no podía ser más urgente que el día de hoy. Vivimos en tiempos de guerra, piratería, terrorismo, violencia doméstica, abuso de los derechos humanos y la destrucción agresiva del medioambiente. Como Cristianos Reformados somos llamados a ir y luchar en una dirección diferente y a hacer de nuestras comunidades una demostración viviente del amor, la compasión, la justicia, y de ayuda mutua. Es una orden muy alta de alcanzar pero es la voluntad de Dios!

Calvino mismo no siempre vivió a la altura de su visión, pero él sabía en su corazón que Dios nos ha elegido con un propósito. Ese propósito incluye el responder al amor de Dios viviendo en comunidad, luchando en pro de la justicia y respetando la santidad de la vida. Calvino sabía que estas realidades son la médula de las intenciones de Dios para la humanidad y de esta manera se convierten en nuestro llamado común. Si hay algo de valor en todo esto, esos llamados son más importantes ahora en el Siglo Veintiuno que en el Siglo Dieciséis.

Que Dios bendiga ricamente a la Iglesia Reformada Francesa al celebrar su 450 aniversario y que mire hacia delante para seguir siendo una comunidad de testimonio redentor en los años por venir. Y que Dios bendiga ricamente la comunidad Reformada global al caminar hacia nuestros segundos 500 años como un pueblo "reformado siempre siendo reformado por la Palabra de Dios y el poder del Espíritu Santo!