martes, 1 de noviembre de 2016

EL QUE MERECE ALABANZA
"Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado..." Salmos 48:1

Hay pasajes en las Escrituras en los cuales se alaba a ciertas personas por un carácter especialmente notable, o por alguna proeza excepcional. Por ejemplo, leemos en Proverbios 31:30,31: "Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, esa será alabada. Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos."

A pesar de esto, un cuidadoso estudio de la Palabra indica inmediatamente que el énfasis de las Escrituras es que solamente Dios merece alabanza en el mejor sentido del vocablo. El ser humano puede ser admirado por cierta virtud, o recibir agradecimiento por cierta bondad, pero, en última instancia, la alabanza debe ser reservada para Jehová (EL SEÑOR). Por esto el salmista dice: "Grande es Jehová."

Considera la grandeza del Señor (JEHOVA). El es perfecto, eterno, inmutable, presente en todo lugar. El ser humano posee conocimiento, pero Dios lo sabe todo perfectamente. El hombre y la mujer poseen cierta medida de fuerza, pero Dios es omnipotente. El ser humano revela tener algo de compasión, amor, gracia, merced y bondad. Y aunque pueden ser ensalzados por ciertas cualidades, nunca debemos olvidar que solamente Jehová Dios es perfectamente Santo, Justo y Bueno.

"Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado."

Solamente Él es el que se merece toda nuestra reverencia y gratitud. El entendimiento de este concepto es esencial si queremos alabarle como debemos. Que Dios abra nuestros ojos para que podamos ver más de Su grandeza, puesto que solamente entonces podremos darle la alabanza que se merece.